A las 05:30 horas de este sábado 2 de julio, falleció, en el Sanatorio General Sarmiento, uno de los personajes mas siniestros de la época más oscura de la República Argentina. Disfrutaba burlarse de sus víctimas y era uno de los principales apuntados por la desaparición de Jorge Julio López. Fue repudiado hasta por su hija, quien eligió cambiarse el apellido. Tenía 93 años.

Esta mañana y tras varias complicaciones en su salud, murió el represor, torturador y genocida, Miguel Ángel Etchecolatz. Estuvo a cargo de la Dirección General de Investigaciones de la Policía Bonaerense en los primeros tres años (1976-1979) de la última Dictadura cívico eclesiástica militar.
Tenía, al menos, ocho causas por delitos de lesa humanidad y se lo acusaba de haber cometido cientos de torturas. Además, fue un personaje activo en el robo de bebes, niños y niñas, que aún hoy continúan desaparecidos. Una de ellas es Clara Anahí, la nieta de la incansable luchadora Chicha Mariani, quien falleció sin poderse reencontrar con ella.
Tal era el repudio y asco que generaba Etchecolatz en una gran parte de la sociedad Argentina, que hasta su hija decidió cambiarse el apellido. Mariana Dopazo (hija o ex hija, como ella misma se definió, del genocida) había realizado declaraciones, para contar como participó en las marchas y escraches contra su progenitor.